¡Vamos sumando entraditas!
En esta les quiero contar como fue el proceso de mis nuevas hangtag porque quedé enamorada.
Saben que siempre usé retacitos de telas estampadas, sobrantes, con la idea base de reutilizar todo lo que se pueda. Peeero #cuarentena y ya no tenía donaciones de Vicky ni podía buscar en Once muestrarios, ni nada. Así que decidí hacer estampa propia en lienzo que me quedó de las bolsas ;)
Resulta que maté mi Windows y me emperré un finde que las iba a hacer, porque quebré stock y no puedo sacar prendas sin hangtag. Así que hice todo a mano: dibujé el patrón y calqué cual primario de los '80.
De ahí, a calar a mano en el vinilo con mi amado bisturí OLFA.
Están estampadas en serigrafía por obturación directa, a tres colores, lo que significa que cada parte es una plantilla diferente. Es una especie de estencil a través del shablon. El desafío era que encajen masomenos bieeeen Masomenos bie- -e-een
Y la parte más copada fue mezclar las bases y tintas para armar colores y elegir las combinaciones de "capas"
En esta fotito de abajo iba por el segundo color. Faltaba el tercero y lo que parecen chicles son restos de otras mezclas de tinta serigráfica que se secaron y quedaron como una goma.
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Después viene cortar a tamaño las piezas y coser combinando colores. Esta parte es medio al azar aunque siempre hay algunas que voy eligiendo. Y cada tanto cambio la puntada de los bordecitos. Esta vez no usé toppings.
Lo último es estampar el logo de NOME con la plancha... que tiene más años que la humedad, pero ahí sigue, firme junto al pueblo.
Y acá están, las hangtag más lindas del condado <3 hechas 100% a mano.
No hay dos iguales, como ustedes <3 <3 <3
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